domingo, 12 de enero de 2014

Capitulo 33

Después de que se fuera Aless me quedé en el bar esperando a Nando, pero la conversación que había tenido con el italiano no dejaba de rondar mis pensamientos. Después de que terminara el curso, Mica decidió dejar a Aless por varios motivos, el más importante fue que se enteró que no era la única que pasaba por su cama. Después de eso decidió cortar por lo sano y para no caer en la tentación decidió que lo más sensato era alejarse de él. Se pasó todo el verano yendo de un lugar a otro, primero se fue al pueblo con sus primas, después decidió conocer Londres y luego se dejó caer por Barcelona. Al principio recibía noticias suyas sobre las cosas que había hecho y a toda la gente que había conocido en su viaje al extranjero, en todas ellos me contaba como se sentía y al parecer no le estaba costando tanto olvidarse del italiano. Pero las noticias dejaron de llegarme cuando se fue a Barcelona y yo comencé a salir con Pablo y nuestros amigos. Si no había noticias era buena señal, ¿no? Pero claro… el verano se termina y vuelven a verse las caras. Yo que pensaba que ya se había olvidado de él y  resulta ¡qué ahora es él, el que no quiere olvidarse de ella! Hay que ver como cambiar las cosas. Lo peor es que tenía que hacer algo, ¿qué hago? ¿Ayudo a Aless para que vuelva con Mica? ¿O dejo que ellos se arreglen solos?

Mi cabeza iba a explotar y encima estaba lo de mi amigo internauta y como no…Pablo. Resoplé a la vez que cruzaba mis brazos sobre mi pecho cuando escuché que alguien entraba al bar.

- ¡¡Por fin llegas!! – dije levantándome de donde estaba sentada para dirigirme hacía donde estaba Nando.
- ¡Hola Cami! ¿Qué tal? Yo bien, ¿tú? – dijo imitando una conversación
- Lo se, lo se, pero es que llevo un buen rato esperándote – dije poniendo cara de arrepentimiento – y ahora que ya sabemos que los dos estamos bien, necesito un favorcito.
- Un favorcito – dijo mientras andaba hacia el almacén para dejar una caja que traía – y se puede saber que tipo de favorcito es – habló a la vez que marcaba la palabra favorcito entre comillas ya que por fin se había librado de la caja.
- Pues verás, mañana es mi cumple, los ansiados dieciocho
- Y quieres la noche libre –dijo en tono afirmativo
- No, la noche ya la tengo se la cambié a una de las chicas – sonreí ya que ahora era cuando venía el “favorcito” – me preguntaba si tú me dejarías media noche libre, es decir, vengo normal como todos y trabajo hasta las… tres más o menos.
- ¿Y por qué debería hacerlo? – preguntó a la vez que cruzaba los brazos y se apoyaba en el marco de la puerta
- ¿Por qué? – Repetí, observando como Nando asentía moviendo ligeramente la cabeza y esperaba que yo le contestara – bueno, yo había pensado que la mejor forma de comenzar una celebración tan importante sería comenzándola desde ésta misma noche, además, la semana pasada escuché que hoy iba a ser noche de micro abierto y cómo se que la gente no se suele animar a cantar, yo podría ayudarte…
- ¿Ayudarme? ¿A mi? – Dijo Nando sorprendido – y cómo me vas ayudar, si puedo saberlo…
- Fácil – contesté sonriendo – es algo que no sabes de mi y bueno, creo que sería divertido que participara cantando alguna canción, ya sabes que al principio de la noche no hay mucho ambiente y quizás yo ayude a que se animen.
- ¿Tú? ¿Cantar en mi bar? – volvió a preguntarme a la vez que se separaba del marco del la puerta – No me digas que ahora eres una estrella de la canción y te lo tenías guardado.
- No, no, nada de eso, yo solo canto en mi habitación o para mi familia, ya sabes poco cosa, pero bueno, no creo que lo haga peor que los que vengan detrás mía – contesté sonriendo de soslayo y levantando una ceja.
- Mira, esta noche si pasado un tiempo no hay nadie que se haya animado a subir al escenario, dejo que lo hagas tú, pero te advierto, como escuche una sola nota fuera de su sitio te tocará trabajar toda la noche – iba a responder que era injusto ya que hasta los profesionales soltaban algún que otro gallo pero Nando no me dejó - no, no hay peros. Esa es mi condición, la aceptas o la dejas.
- Está bien, cantaré y te demostraré que te equivocas. – Le tendí la mano cerrando así el trato hecho. Ahora todo estaba en mi mano y espero que mi voz no me deje tirada porque estoy dispuesta a todo para poder empezar a celebrar mi cumpleaños como es debido.

Después de terminar de hablar con Nando y aclarar las cosas salí y me dirigí a casa de Mica, tenía que hablar algunas cosas con ella antes de que el idiota de Alex volviera a liarlo todo ésta noche.

Mientras en casa de los hermanos Muñoz….

Dos golpes en la puerta de la habitación hicieron que Mica levantara los ojos del libro que la tenía sumergida en la historia de piratas y damas en peligro. Cerró el libro dejándolo encima de la mesilla de noche, se tumbó en la cama y habló para que pasara quién estuviera esperando fuera, luego, la puerta se abrió y apareció su hermano. ¿Desde cuando Felipe llama antes de entrar a mi habitación?

- No me lo puedo creer, parece ser que después de tanto insistir has aprendido que hay que llamar a la puerta antes de entrar – dije a modo de burla.
- Tranquila hermanita, no lo hago por ti, sino por Cris, no estaría bien que entrara sin llamar y la pillara cambiándose, ¿no crees? – dijo entrando a la habitación y sentándose en la otra cama libre.
- Bueno, ya me ha quedado claro, ahora por favor, me dices a lo que has venido o sino ya te puedes ir por donde has venido – dije sin más, ya que no estaba como para que se estuviera riendo de mi.
- Está bien hermanita, solo venía para recordarte que esta noche salía con los chicos y que aunque no lo digan, estáis invitadas a veniros con nosotros.
- Que amable por tu parte, pero preferiría mantenerme una noche alejada de vosotros
- AH! Es verdad, se me olvidaba que tú ya habías quedado con tu adorado Alessandro – vale, puede que no pillara algunas cosas pero hasta el más tonto podría darse cuenta que no le había sentado muy bien que Aless y yo volviéramos a vernos.
- No me lo puedo creer… ¿tú también estás con eso de que estamos juntos? – le reproché mientras me levantaba bruscamente de la cama y me ponía delante de él.
- Yo no me creo nada, o al menos hasta que no lo vea, eso ya lo sabes. Sólo que me parece raro que hayas quedado con él cuando está Tomás en medio.
- Pues si crees que es raro, está bien, yo también lo pienso, y no se que es lo que quiere ahora. Además no sólo salgo con Aless, también van Cris y Cami.
- ¿Cris también va? – Preguntó sorprendido – pensé que se quedaría en casa descansando.
- Pues no y yo la verdad lo prefiero. Tiene que volver a ser la de antes y quedándose en casa no va a arreglar nada.
- Está bien, ya sois mayorcitas para saber que es lo que vais a hacer y esto también sirve para esta noche y más si vais en compañía de Camila.
- Bueno pues no hace falta que te preocupes por nosotras. Y ahora, si no tienes nada que hacer puedes marcharte.
Feli se levantó de la cama y puso rumbo a la puerta pero cuando apenas llevaba dos pasos se giró.
- Por cierto, espero que Cami no se entere de nada – me advirtió-.
- ¡Pues claro que no la voy a decir nada!
- ¿Qué no vas a decirme? – Preguntó Camila apareciendo de repente por la puerta, Feli y yo nos miramos sin saber qué decir por lo que tras unos segundos de silencio Camila volvió a insistir – No os quedéis callados, ¿de qué no me tengo que enterar?¿Vamos, ahora no tiene sentido que os quedéis callados como dos tontos?
- Yo te juro que te lo quería decir, pero Feli me convenció para que no te dijera nada.
- Micaela, te estás yendo por las ramas, ¡dime ya qué es lo que me ocultáis! – insistió Cami elevando cada vez más el tono de voz.
- Lo que Mica te quiere decir es que esta noche los chicos salimos, estaremos en EL ENCUENTRO, y como se que tu vas a estar con las chicas por ahí no quería estropearte la noche.
- No entiendo… ¿qué más me da enterarme ahora que cuando llegue allí y os vea?
- Ya lo se, solo que va a estar Pablo y no quiero que haya más peleas entre los dos. Por eso no queríamos decírtelo.
- Sinceramente Feli, es una tontería, ya me habíais asustado. La próxima vez, dímelo directamente y así os ahorráis tiempo. Y si no tienes nada que hacer – dijo hablándole a Feli – me gustaría hablar con mi amiga a solas.
- Tranquila, ya os dejo sola. Nos vemos esta noche – y salió por la puerta dejándonos solas.

Feli cerró la puerta del cuarto dejando privacidad a las chicas. Iba a entrar al baño cuando se encontró con alguien de frente.

- ¡ay! Felí que susto me diste, no esperaba que fueras a estar detrás de la puerta
- Y no lo estaba, iba a entrar… pero parece que está ocupado – dije mirando a Cris, y como para no mirarla, acababa de salir de la ducha y estaba solo con una toalla.
- No, no, tranquilo, yo ya he terminado, puedes usarlo – contestó a la vez que se acercaba hasta donde estaba yo.
Me aparté un poco para que pudiera pasar, pero cuando pasó su olor a fresa me obligó a pararla. Se que el psiquiatra le dijo a Tomás que era mejor que Cris no tuviera ninguna relación sentimental con nadie, y que ella no estaba de acuerdo y se había opuesto a eso, pero yo lo único que quería era que ella volviera a ser la de antes, la chica que conocí en Barcelona. Pero claro, uno puede ser bueno pero no santo y si encima aparece de esta forma…uno no es de piedra.

Que susto me he llevado cuando he visto a Feli al salir del baño. Se que no podemos tener nada y no es que sea por mi, sino por él. Dice que es lo mejor para mi hasta que yo me recupere del todo. Pero claro, una se lo encuentra en un momento como este y ¿qué hace? Pues intentar que cambie de opinión. Por eso cuando me dejó salir no pude no provocarle, al pasar por su lado me acerqué todo lo que pude a él y su reacción no se hizo esperar. Sentí su mano tirando de mi brazo hacía él, me giré y acerqué mi cara a la suya. Estaba claro, en el amor y en la guerra todo vale. Y sin que él tuviera un segundo para pensar lo que estaba pasando, junté mis labios a los suyos. Si el decía que no se iba arrepentir de sus palabras.


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Gracias por seguir ahí aunque no publique seguido, me alegra mucho poder leer vuestros comentarios y espero seguir viéndolos. Un beso, GRACIAS!!

viernes, 18 de octubre de 2013

Capitulo 32



Como explicar que lo que acababa de pasar no es lo que él piensa, si hasta yo misma estaba echa un lío. Después de que se marchara Aless intenté explicarle a Tomás que entre el italiano y yo no había nada, pero claro, ese proceso es un tanto complicado teniendo en cuenta la forma en que había reaccionado Aless.

- No le hagas caso Tomás, ya sabes como es Aless con las chicas.
- No, no lo se. ¿Por qué no me lo dices tú? – Preguntó un tanto molesto – Porque parece que os lleváis muy bien.
- No puedo creer que estés celoso de Aless, para que lo sepas, Aless ya no es nada en mi vida.
- Pues parece ser que a él no le ha quedado muy claro. ¿Por qué no hacemos algo mejor? Habla con él, aclara las cosas y cuando estés lista, y si quieres, vienes a buscarme... mientras tanto… paso de hacer el idiota. – Sin más salió de la cocina dejándome allí plantada.

 Y allí me quedé, pensando en lo que había pasado hace unos minutos, vale que Aless y yo tuvimos algo antes del verano, pero todo quedó atrás cuando fui a Barcelona y le conocí a él. No puedo creer que piense que soy yo la que está liada con los dos… ¡¡Pero si es él el que se ha ido de casi sin decirme nada!!
  Iba a salir de la cocina para buscarle y preguntarle porque había ido cuando me crucé con mi hermano…

- Mica, te andaba buscando, me acaba de decir Cris que ésta noche vais a salir con la cumpleañera – me dijo Feli nada más entrar a la cocina.
- Sí, es largo de contar, pero al final salimos hoy también y antes de que me preguntes nada, no se a dónde vamos a ir, ni con quién, ni cuando llegaré – contesté abruptamente.
- ¡Oh, vaya! Parece que alguien ha discutido con alguien ¿no? Pero tranquila hermanita, solo venía a decirte que yo también iba a salir. Me ha llamado Pablo, se ve que se ha enterado de que esta noche en EL ENCUENTRO hay noche de micro abierto y quiere ir a probar, así que si salís nos veremos por allí – me dio un beso y salió de la cocina.

Pero esto que es… ¿El día de vamos a dejar plantada a Mica en la cocina? No lo puedo creer, ¡ESTA NOCHE VA A SER REDONDA! – pensé a la vez que por fin salía de la cocina para subir las escaleras y poner rumbo a mi habitación. Entré y ahí seguía Cris, solo que esta vez estaba enfrascada en una conversación por el móvil y por la cara que tenía apostaría cualquier cosa a que era el bobo de mi hermano. Sí, vale, estaba cabreada, pero es que la tarde que llevaba había sido buena y todavía faltaba la noche. Cerré la puerta fuerte para hacerme notar, vi que Cris subía la mirada hasta cruzarse con la mia ¡Vale! Al menos ya he llamado su atención, me dirigí a la cama y me senté apoyando la espalda en el cabecero de ésta, dejando escapar un sonoro soplido.

- ¿Qué te pasa? – preguntó Cris a la vez que se acercaba a mi cama para después sentarse en ella.
- Nada, no me pasa nada – dije cruzando los brazos sobre mi regazo.
- Ya…claro, por eso no has dejado de quejarte desde que has entrado por la puerta ¿verdad? – No dije nada, agaché la cabeza y abracé mi cojín favorito contra mi pecho – vamos Mica, si no me dices nada no puedo ayudarte.
Levanté la cabeza y la miré seriamente…
- Has hecho que vuelva a discutir con Tomás, si te hubieras callado y no hubieras dicho nada a Aless sobre nuestros planes, planes que no sabía, Aless no hubiera metido sus narices en mi relación con Tomás y éste no se habría molestado hasta tal punto de irse de casa y darme un tiempo, que no necesito, para pensar en nuestra relación ¡Eso me pasa! – solté de golpe, ufff... que bien me había quedado.
- ¿Qué? ¿Coco se va? – Preguntó Cris levantándose de golpe de la cama.
- Si, ¿ qué parte no has entendido? Aless estaba aquí porque es el nuevo compañero de piso de Tomás, te juro que no tenía ni idea, pensaba que nuestra relación había mejorado y por lo que vi hace un momento no es así. Después que fue él el que se besó con otra, me dice que soy yo la que no tiene claras las cosas ¡¡ME DEJÓ!! ¡¡QUE ME TOMARA UN TIEMPO PARA PENSAR!! ¿¿PERO PENSAR QUÉ?? Si yo solo lo quiero a él – pronuncié casi en un tono inaudible- Aless sólo forma parte de mi pasado, me fui a Barcelona para dejarle atrás, no para caer de nuevo en su juego. Ya se como es estar con él y desde ¡ya! Te digo que no quiero volver  con él.
- Pero ¿todo esto que me acabas de decir, se lo has dicho a mi primo? ¿Has hablado con él? – preguntó Cris volviéndose a sentar en la cama a mi lado.
- No, no me dejó ni hablar, comenzó a pensar mil cosas y se fue, me dejó plantada en medio de la cocina – no quería hacerlo, llevaba un rato aguantando pero al fin dejé de luchar y dejé escapar de mis ojos unas lágrimas. Cris me abrazó fuerte, apoyándose y entonces comencé a llorar sacando a fuera todo lo que había estado reteniendo…tristeza, angustia, impotencia y miedo. Cuando me tranquilicé, Cris se separó un poco de mi, me secó las lágrimas que quedaban en mi rostro y me habló.

-Mica, se que es algo entre los dos, que debéis hablar solos, pero si quieres puedo hablar con mi primo y explicarle que todo esto es una equivocación.
-No, no…prefiero que te mantengas al margen, yo se lo que quiero y voy a demostrárselo, no quiero que piense que entre Aless y yo aún hay algo.

Mientras en otra parte de la ciudad…

Camila iba de comino al bar en el que trabajaba EL ENCUENTRO, a esas horas ya estaría abierto, había que hacer muchas cosas antes de abrirlo para la noche, quería hablar con Nando, el dueño del bar, para pedirle la noche libre o al menos parte de ella. Llamó a la puerta trasera y esperó a que alguien le abriera. A los minutos la puerta se abrió saliendo de dentro Aless.

- ¡Cami! – Dijo a la vez que me abrazaba y me daba dos besos – pasa, no te quedes ahí fuera – pasé y miré a todos los lados buscando dónde estaría Nando- ¿Qué haces por aquí? – me preguntó el italiano.
- Venía buscando a Nando, ¿no está? – pregunté a la vez que me iba acercando a la zona en donde tenía éste su despacho.
- Pues la verdad es que ha salido hace un momento, pero no tardará mucho en volver ¿Es importante lo que venías a decirle?
- Pues no mucho, puedo esperarle, no tengo prisa – dije a la vez que volvía sobre mis pasos pero esta vez con dirección a la barra del bar - ¿y tú? ¿ Qué haces aquí? ¿¡No me digas que vamos a trabajar juntos!?
- No, no tranquila, solo vine de visita. Por cierto, he estado antes en casa de Felipe, me encontré con Mica y me dijo que esta noche salíais, así que esta noche nos veremos por aquí.
-¿Pero tú no tenías turno de noche?
- Sí, pero le cambié el turno a Juan, así que esta noche seré todo vuestro- dijo sonriendo. Se sentó en el taburete que había a mi lado.
- Pensé que lo tuyo con Mica había terminado antes del verano.
- Bueno, pero eso fue antes del verano, como tú bien has dicho, ha pasado tiempo y he podido pensar mucho en lo que pasó y quiero volver con ella.
- ¿Y ella? ¿Has pensado que quizás ha podido conocer a alguien? – pregunté al ver por donde iba.
- Si ha conocido o no a alguien este verano no creo que haya sido algo serio, el verano es para eso, para conocer gente nueva y tener nuevas experiencias.
- Si tú lo dices… pero no estoy de acuerdo, creo que antes de hacer algo, deberías informarte si está con alguien o no. Digo, para no llevarte la sorpresa después.
- ¿Y para que estás aquí? Si hay alguien, ahora es el momento de contármelo Cami. Aunque conociéndola, no creo que se haya olvidado tan pronto de mi.
 ¡¡ NO ME LO PODÍA CREER!! ¿Pero este que se creía?

- Pues ahora que lo mencionas, sí, si hay alguien y creo que no deberías meterte en medio – le dije enfadada.
- No, lo siento, pero no me voy a apartar, se lo que quiero y es a Mica. Y me da igual si tengo que quitar de en medio a cualquiera que se le acerque. Además, Mica ha sido feliz a mi lado, tú lo sabes bien, así que podrías echarme una mano con ella.
- Tú mismo lo has dicho…ha sido feliz, pero también la hiciste mucho daño y por eso que es mi amiga no creo que deba meterme, es tú problema – dije recalcando el tú señalándole – no es el mío.
- Pero es tu amiga, su felicidad está en tu mano, no puedes hacerle eso. Mira…hacemos una cosa, tú piénsalo y esta noche me contestas ¿si? – dijo levantándose del taburete – ahora tengo que irme.
Me dio dos besos y se fue por donde yo había llegado, ¡Perfecto! Pero… ¿Por qué siempre me meten en el medio de todos sus problemas?

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Gracias por seguir la historia, esto cada vez se va acercando a su final, espero que os guste y como siempre, os invito a que me dejeis algún comentario. Besitos a todos!!

jueves, 5 de septiembre de 2013

Capitulo 31



Horas más tarde, Cristina y Micaela llegaban de haber ido de compras, entraron a la habitación y comenzaron a sacar la ropa que habían comprado, vestidos, faldas, camisetas, complementos y cómo no, sus disfraces para la fiesta de cumpleaños de Camila.

Habían intentado quedar con Camila para ayudarla a elegir su disfraz y más después de  saber quien era su chico misterioso, pero ésta, se había negado rotundamente alegando que quería que fuera una sorpresa. Después de hablar con Felipe y descubrir que ambos habían quedado sin saber que eran ellos, los chicos habían decidido no intervenir hasta después de su encuentro, querían que se dieran una segunda oportunidad, aunque no todos pensaban lo mismo. Mica insistió en contarles la verdad a Camila y a Pablo, pero su hermano pensaba que iba a ser más gracioso observar la cara que se les iba a quedar cuando descubriera cada uno, con quién había estado hablando. Y después de discutir mucho, habían decidido darles un tiempo o mejor dicho, esperar que ellos mismos se dieran cuenta de a quién tenían delante, pero hasta que llegara ese momento cada uno disfrutaría de la fiesta.

Cuando Cris terminó de guardar sus cosas, se tumbó en la cama mientras observaba a Mica ir y venir con los montones de ropa que según ella ya estaban pasados de moda. Se la veía más feliz, cosa que no pasó desapercibida para la rubia…

- ¿Y tú, por qué estás tan contenta? – pregunto la rubia.
- ¿Yo? Por nada, debe ser porque mañana es el cumpleaños de Cami, es una fecha importante, por fin va a dejar de ser “pequeña”, – dijo a la vez que acentuaba la palabra imitando unas comillas- es un día en el que hace tiempo venimos pensando, ya sabes, el ser mayor, estar con tus amigas y con suerte con el chico que te gusta, y por lo que se ve, la enana lo va a tener todo.
- ¿Seguro que solo es eso? No será por cierto moreno de ojos verdes que hace que sonrías tontamente cada vez que te mira…
- ¿Tomás? – preguntó a la vez que se paró frente a la cama en la que estaba Cris y abrió de par en par los ojos – Nooo, para nada.
- A mi no me engañas, he visto como lo miras – hizo una pequeña pausa – bueno, mejor dicho, como os miráis ambos.
- Eso no significa nada – dijo Mica.
- Si, si, lo que tu digas, pero apostaría lo que fuera a que mañana en la noche durante la fiestas pasa algo – dijo a la vez que abrazaba un cojín y se dejaba caer sobre la almohada.
- Mira, no te voy a negar que en el hospital mientras estabas mal hubo un acercamiento, tampoco te voy a negar que aún siento algo por él, sería estúpido por mi parte, pero tampoco… – no pudo acabar porqué fue cortada por Cris.
- Pero nada, a mi no me engañas, mira, se que Coco te hizo daño pero también se que está loco por ti, sino, ¿quién crees que fue el de la idea de venir a Madrid y dejar todo lo que teníamos en Barcelona?

Por la cara que se le quedo a la morena, Cris supo que Coco no le había contado nada, aunque claro, visto lo visto hasta ahora, tampoco es que la morena le hubiera dado algo de tregua como para que le explicara sobre su llegada o aclararan las cosas pasadas durante el verano. Pero esto, esto era otra cosa, si era verdad tendría que prepararse para hablar con él y poner las cartas sobre la mesa,  ya habían hecho el tonto demasiado tiempo como para seguir así más tiempo del necesario.

Mientras en otro lugar…

- ¡MAMÁ! ¡YA ESTOY AQUÍ! – grité para que me escuchara, subí las escaleras lo más rápido que pude y me encerré en mi cuarto. Dejé caer las bolsas en el suelo y me tumbé de espaldas encima de la cama. Bien, ya tenía todo lo que necesitaba, me había costado lo mío encontrar el disfraz apropiado pero finalmente, lo había conseguido. Se que las chicas piensan que estoy loca por quedar con mi chico misterioso, pero sinceramente, veo más seguro quedar en un sitio en donde se, que mis amigas van a estar que no en cualquier otro sitio… ¡vale! No lo niego, estoy deseando saber cómo es, como suena su voz, quiero conocer todo de él, pero también tengo miedo por lo que me pueda encontrar. Me levanté de la cama, encendí el ordenador y miré como siempre la bandeja del correo, nada nuevo, acto seguido entre en la página del chat en el que solía meterme para hablar con mi chico misterioso, busqué entre los nombres esperando encontrar el de él, cuando una ventana con un “HOLA GUAPISIMA” apareció. Era él.

­- atrapasueños dice: Hola!!
- masqueunsueño dice: K tl la semana?
- atrapasueños dice: bueno, las he tenid mejors… y la tuya?
- masqueunsueño dice: parece k no mejor k la tuya…
­- atrapasueños dice: x cierto, ya sabes d k vas a ir mañna??
- masqueunsueño dice: pues la verdad es k tenía pensado usar el disfraz del año pasad…
­                                     Mis amigos se rien de mi, aunq a ls chicas les gustba  ;)
- atrapasueños dice: amm… y se puede saber d k irás?
- masqueunsueño dice: bueno, digamos que llvo una mascara, sombrero y una espada…
­- atrapasueños dice: así k eres astuto… no sabia k tnia a un zorro delante d mis narices!!
- masqueunsueño dice: jajaja, buen hy mchs cosas k no sbes d mi…aun!!
­- atrapasueños dice: jajaja
- masqueunsueño dice: y como t reconoceré??
­- atrapasueños dice: umm...digamos k x la noxe me salen cuernos…rojos…
- masqueunsueño dice: wooh!! Estoy hbland cn una diablesa!!
­- atrapasueños dice: BINGOO!! jajaja
- masqueunsueño dice: dijiste que era en EL ENCUENTRO, no?
­- atrapasueños dice: si, puedes ir allí sobre las 11:30 o así
- masqueunsueño dice: ok!! Espero no llegar trde y podr encontrart…
­- atrapasueños dice: si kieres, kdamos cerca de la escalera k d a la zna VIP??
- masqueunsueño dice: ok!!
­- atrapasueños dice: bueno chico misterioso, tengo k dejart
- masqueunsueño dice: tn pronto?? Sperab poder hblar + cntigo…
­- atrapasueños dice: en serio?! Bueno, mañana podrás hacerlo ;)
- masqueunsueño dice: jajaja eso ni lo dudes!! Pásalo bien
­- atrapasueños dice: tu tmb!! bss 

Se desconectó y salió del chat, puso música y comenzó a organizar las cosas que había comprado esa tarde, lo último que dejó por colocar fue su disfraz. “Si mi madre lo hubiera visto, no me lo habría comprado y mi padre…bueno, el seguro que, como mínimo, le habría dado algo al ver a su hija en semejante artilugio” pensó Camila. Cuando terminó de guardarlo llamó a las chicas para quedar por la noche, una cosa estaba clara, iba a celebrar su cumpleaños por todo lo alto y comenzaría ésta misma noche.

En casa de los hermanos Muñoz…

Micaela bajaba las escaleras de la casa, hace unos minutos había llamado Camila para quedar con ella, ¡JA! ¡Ahora quiere quedar con nosotras! Después de negarse a ir con nosotras a comprar los disfraces. ¡Qué morro tiene! Pero esos pensamientos fueron cortados cuando al entrar en la cocina se choco con alguien. Gracias a Dios que el muchacho tenía reflejos sino, su culo habría conocido el suelo. Su aroma le era inconfundible, además que solo podían ser dos personas, su hermano Felipe o Tomás, pero cuando levantó la mirada, cuál fue su sorpresa de no reconocer a ninguno de los dos mencionados anteriormente, sino que era Aless, su antiguo compañero de trabajo. Que por cierto…ahora que lo pensaba, ¿qué hacía él en su casa? Aún con un gesto de sorpresa en la cara,  le dio las “gracias”.

- De nada, pero me debes una – dijo con su acento italiano característico y una sonrisa.
- ¿Qué haces aquí? – pregunté todavía sorprendida.
- Vaya, ¿esa es forma de saludar a un amigo?
Pero no me dio tiempo a contestar, Aless se había adelantado, aprovechó que todavía estaba en sus brazos para atraerme más hacia él y poder así abrazarme, cuando me fui a separar me dio dos besos y ya os digo yo, que esos no eran besos de amigo, ¡SI CASI ME LOS DA EN LOS LABIOS! Y justo cuando me estaba saludando de esa manera tan cariñosa, oímos un carraspeo.
- Perdón… ¿molesto?
- No, no para nada, solo estábamos saludándonos – me apresuré a decir a la vez que me separaba de Aless.
- Pero… ¿Os conocéis? – Preguntó, Tomás.
- Claro, Mica y yo fuimos compañeros en el trabajo, nos llevábamos muy bien.
- Si – afirmé – ¿y qué haces aquí? – pregunté mirando a Aless.
- Bueno digamos que vine a ver a mi compañero de piso.
- ¿A tu compañero de piso? – Preguntó aún más sorprendida- ¿Feli? – pregunté ya que me sorprendería mucho pero vi como Aless negaba con la cabeza, entonces le escuché.
- Yo, yo soy su compañero de piso.
¿Tú? ¿Por qué? ¿Por qué te alejas? ¿Pensé que lo nuestro iba mejor? Tenía un montón de preguntas queriendo salir y poder ser escuchadas, pero ninguna de ellas fue oída. Lo único que consiguió salir de mi boca fue un débil “Oh”.

- Ya me ha contado Tomás lo que pasó ayer, así que estás perdonada, pero ya te digo que me debes una salida.
Aún seguía en shock, no podía creer lo que acababa de escuchar. Ahora que parecía que todo iba a mejorar me encuentro con que el señorito se va de casa. Como pude, intenté contestar a Aless y volver a la realidad.
- Si, lo siento por no haber avisado, pero fue todo muy rápido.
- Bueno por esta vez te la dejo pasar. Si no tienes planes igual podríamos salir esta noche, es mi noche libre- preguntó Aless a la vez que me cogía de la mano - ¿y, qué dices?
Iba a contestar que ya tenía planes cuando apareció Cris: Mica, ¿al final le digo a Cami que no a lo de salir con ella esta noche? - Perfecto, ahora mi cara era todo un poema, Gracias Cris!! Y Tomás sin perder detalle de todo lo que pasaba...
- Parece que no tienes planes, entonces te paso a buscar a las 11? - Me preguntó Aless
- En realidad, me gustaría salir con las chicas, Cami quiere comenzar a celebrar su cumpleaños esta noche.
- Bueno, entonces aviso a Cami para que nos espere - dijo Cris - Nos vemos esta noche Aless - dijo a la vez que  subía las escaleras.

- Pues ya está todo dicho, nos vemos esta noche “la mia ragazza”. – dijo dándome dos besos en la cara pero como la otra vez, muy cerca de mis labios y después se despidió de Tomás estrechándole la mano y poniendo así fin a su visita.
Yo no podía creer lo que había pasado… ¡Mi niña! ¿¿Desde cuando soy “su niña”?? Me giré para ver a Tomás que seguía ahí parado y con cara de pocos amigo. Iba a decirle que no sabía que había pasado para que Aless reaccionara así cuando él habló.
- ¿LA MIA RAGAZZA?

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Por fin pude subir el capitulo nuevo, se que ha pasado mucho tiempo sin publicar pero tuve problemas con internet. Como siempre, GRACIAS por seguir mi historia y por dejarme vuestros comentarios que me animan a seguir adelante :) Bss!!